Los tableros de datos que proyectan la velocidad del vehículo y otra información en frente del campo visual del conductor, han estado disponibles desde 1990, pero en los últimos años se han vuelto más generalizados según los fabricantes de automóviles tratan de reducir las distracciones al conducir. Más generalizada, sin embargo, no significa que pronto se convertirá en algo universal, como la capacidad del teléfono de manos libres de Bluetooth. Esto es debido a que por lo general tienen un precio muy alto, y no hay demanda por parte de los compradores.
Los tableros de datos están disponibles en varios modelos de Lexus Audi, BMW, Cadillac, el Hyundai Equus y otros vehículos de lujo, donde los compradores exigen tecnología y están dispuestos a pagar más por ello. Además, los HUDs se ofrecen en el Chevrolet Corvette y en los autos Camaro de alto rendimiento, el Buick LaCrosse y el GMC Acadia, y la Toyota los tiene disponibles en la parte superior del Prius, en los modelos de cuatro y cinco.
La General Motors fue la primera en ofrecer un HUD, pero Scott Geisler (Ingeniero de planta en el Centro de Seguridad Global de GM) señala que incluso después de 25 años en el mercado, los HUDs no son una característica imprescindible para la mayoría de los conductores. En adición, todavía ocupan demasiado espacio y añaden costos para los fabricantes de automóviles.
«No se trata del tema más buscado ni aceptado universalmente en este momento», dijo Geisler en una entrevista. «Me encantan. Me gustaría verlos proliferar prácticamente en todo, pero sé que representan un gran desafío y añaden masa y costo, y estamos muy sensitivos a todas esas cosas.»
La distracción del conductor, sin embargo, se ha convertido en un problema importante para los fabricantes de automóviles, y los HUDs son una forma de reducir la cantidad de tiempo que la vista del conductor esté fuera de la carretera, mientras que las manos y mentes están ocupados tratando de encontrar una estación de radio, usar un teléfono o seguir las instrucciones de un sistema de navegación.
Los HUDs para los vehículos fueron adaptados de los sistemas utilizados en los aviones de combate, donde la velocidad y las situaciones de combate exigían a los pilotos concentrarse en volar en vez de estar pendientes a los controles. Los conductores no enfrentan los mismos retos, pero la proliferación de las funciones de información y entretenimiento en los automóviles ha creado preocupación por mantener la atención del conductor centrada en la carretera.
Así que si bien no puede ser universal en un futuro cercano, los HUDs se están incluyendo en más vehículos, incluidos los de menor precio como el Mazda3 de 2014. Un HUD que emerge del panel de control es estándar en los modelos S Grand Touring 2014 Mazda3 S Touring con motor de 2.5 litros, que comienzan en los $25,000, así poniendo la función al alcance de más compradores.
El Ingeniero de Mazda David Coleman dijo en una entrevista que el HUD emergente, llamado pantalla de conducción activa, fue introducido junto al sistema de conexión informativo y de entretenimiento Mazda, controlado a través de una pantalla alta en el centro del panel de control.
«Mientras más complicado el sistema que alguien debe operar, más distracción habrá», dijo Coleman. «Tomamos otra mirada a lo que podíamos hacer para reducir la distracción del conductor. Nuestro objetivo fue mantener el nivel de distracción donde estaba y al mismo tiempo añadir mucha más capacidad.»
La pantalla emergente se encuentra delante del volante en la parte superior del panel, pero la imagen que crea es proyectada hacia el extremo delantero del tablero, a unos cinco grados bajo el ángulo de visión del conductor promedio.
La pantalla puede mostrar la velocidad del vehículo, la velocidad establecida para el control de crucero, una versión simple de la siguiente instrucción en el sistema de navegación y elementos de seguridad activa como el aviso de salida del carril, advertencia de obstrucción hacia adelante o cuando se activa el freno de Smart City.
«Toda lo reflejado en la pantalla es información de conducir», dijo David Mateo, Gerente de Planificación de productos de la Mazda, un punto clave en el enfoque de los ingenieros.
«Esto reduce al mínimo la confusión en cuanto a donde usted tiene que buscar la información. Usted no va a ver en la pantalla o el panel de instrumentos cuál es la estación de radio o si tiene un mensaje de texto entrando. Estas cosas no van a estar mezcladas con la información necesaria para procesar con rapidez y conducir con seguridad», dijo Mateo.
La Pantalla de conducción activa de Mazda es más compacta que otros HUDs y, probablemente, menos costosa basado en el precio del Mazda3. Coleman dijo que el Mazda3 fue el primero en conseguirlo, ya que su rediseño se produjo en el momento exacto del desarrollo de los HUDs. Se ofrecerá en otros modelos de Mazda, pero Coleman dijo que tiene que ser parte de la concepción del diseño y la ingeniería eléctrica, por lo que no se puede adaptar a los modelos ya a la venta, incluso las más nuevas como la Mazda6 Sedán y la Crossover CX-5.
Aunque Mazda decidió separar los datos de manejo a los de información y entretenimiento, otros manufactureros han mezclado los dos en sus pantallas HUD. Por ejemplo, el sistema Lexus puede mostrar la economía de combustible y las estaciones de radio. «Es la naturaleza humana el mirar a la pantalla cuando viene una nueva canción, por ejemplo, para ver cuál es», dice David Thomas, Gerente Editor de Cars.com. «Esto es una vez menos que tendría que apartar la vista de la carretera.»
El sistema de GM, como el de la Cadillac ATS, también puede mostrar las estaciones de radio, pero Geisler dijo que los conductores pueden elegir entre tres o cuatro modos de visualización que limitan o expanden la información mostrada. Uno, por ejemplo, muestra el límite de velocidad.
El sistema de Cadillac – al igual que varios otros – también muestra una advertencia roja prominente cuando se activa la alerta de colisión delantera, por lo que incluso un conductor distraído no pasará por alto.
«Te das cuenta de ello, pero tus ojos continúan mirando hacia adelante. Aún cuando observas el indicador de alerta, eres capaz de ver que se avecina un vehículo que representa una amenaza. Es la ventaja real del HUD», Geisler dijo.
«Esa imagen virtual está ópticamente centrada para aparentar que está flotando en el borde delantero del panel o en el parachoques, para que usted no tenga que cambiar su enfoque al observar la información.
Cuánto tiempo esto ahorra o cuántos accidentes puede prevenir el HUD es difícil de medir, dijo Geisler. La mayoría de los conductores pueden apartar la mirada de la carretera y volver a centrarse en el tablero de instrumentos en menos de un cuarto de segundo – a menudo en centésimas de segundo. Con un HUD, sin embargo, el tiempo que se necesita para centrarse en un aviso frente al conductor es tan breve que es «casi imposible de medir», dijo.
A pesar de ser un fuerte defensor del HUD, Geisler no los ve como la mejor o la única estrategia para reducir la distracción del conductor.
«Es una gran tecnología y una que tiene un muchos beneficios potenciales. ¿Es una tecnología básica fundamental en la que tenemos que depender para equilibrar la atención de un conductor en la carretera y las otras cosas que quiere hacer? No sé si eso es un hecho «, dijo.
«Nuestro objetivo es que los niveles de distracción sean manejados con el contenido básico del vehículo. No dependemos del HUD actualmente para asegurarnos de manejar el nivel de distracción.»
Ejemplos de otros tipos de manejo de distracciones incluyen poner pantallas táctiles encima del panel de instrumentos y el hacerlos más grandes, colocar más controles en el volante que se puedan operar con los pulgares y manejar sistemas de información y entretenimiento con comandos de voz y lenguaje que permitan al conductor «mantener los ojos en la carretera, con las manos en el volante.»
Pero en un mundo donde los seres humanos están usando gafas de Google de $1,500 y caminando hasta al trabajo, la opción de actualizar con un paquete $1,800 el BMW Serie 5 para obtener un HUD no suena como una idea ridícula.